lunes, 20 de enero de 2014

En la listita del super agendá: "llevar envases de vidrio vacíos".

El vidrio es un 100% reciclable y no hay límites de veces que se pueda reciclar. Se necesita apenas el 25% de la energía necesaria para hacer vidrio nuevo. A su vez, el reciclaje de una botella de vidrio implica la reducción de la contaminación del aire en un 20% y la del agua en un 50%, en comparación con hacer una botella nueva. El vidrio de las botellas más modernas tarda más de 4000 años en desintegrarse.

El vidrio de las botellas más modernas tarda más de 4000 años en desintegrarse.
Cuando puedas, reutilizá el vidrio en vez de reciclarlo. La mejor manera de acopiarlo es limpiarlo con agua y dejarlo en un lugar seco. Se pueden reciclar botellas, frascos, envases, vasos de vidrio verde, blanco o marrón. Todos limpios y secos, sin restos de otros materiales.

En Argentina y en Mendoza, la empresa Verallia que se engloba en la actividad del packaging; es líder mundial en los sectores de envases de vidrio para vinos, licores y frascos alimentarios. La empresa apuesta por el vidrio como el material de envasado más favorable para el desarrollo sostenible porque permite satisfacer las necesidades de los consumidores preservando los recursos naturales para las futuras generaciones. 

La utilización de vidrio (calcín) en el proceso de producción presenta grandes ventajas en materia medioambiental, en primer término porque como se hiciera referencia, es reciclable un 100% e infinitamente; en términos de eficacia energética, introduciendo 10% de calcín en sus hornos economiza aproximadamente 3% de la energía necesaria para transformar las materias primas en vidrio; con un 10% de calcín suplementario las emisiones de CO2 a la atmósfera de un horno vidriero disminuyen en un 5% y con respecto a los recursos naturales: el calcín sustituye las materias primas que entran en la composición del vidrio. El reciclaje de una tonelada de calcín (vidrio triturado) permite economizar en promedio 1.2 toneladas de materia prima.

La empresa Verallia ha distribuido contenedores para la conformación de "puntos verdes" en el Gran Mendoza, principalmente en hipermercados. Para ocasiones especiales como fiestas vendimiales dispone la ubicación de contenedores para el recupero de envases que de otra manera terminarían en la basura y prevé también la instalación de otros tantos en puntos estratégicos de la ciudad. Asimismo, aunque no forman parte de su objeto de comercialización, juntan pilas y papel, todo para contribuir al cuidado del medio ambiente. 

Quienes estén interesados en acercar sus envases vacíos pueden hacerlo también a la sede de la empresa sita en Carril Nacional 6070 de Rodeo de la Cruz. Su teléfono es el 0261-4130200. A más de contribuir al cuidado de la naturaleza, lo harán con el Hospital Notti, porque Verallia dona a esa institución el valor de lo obtenido por medio del recupero de vidrio.


La recolección se realiza actualmente en siete contenedores dipuestos en distintos supermercados: 

  • Vea Mendoza Plaza Shopping; 
  • Carrefour de Las Heras y Belgrano, Ciudad; 
  • Carrefour de Lateral Norte de Acceso Este, Guaymallén;
  • Carrefour de San Martín y Rivadavia, Godoy Cruz; 
  • Jumbo de Balcarce 897, Godoy Cruz; 
  • Jumbo Chacras, San Martín 6279, Luján de Cuyo, 
  • y Libertad, Av JV González y Cipolletti de Godoy Cruz

De ahora en más que ya sabés, si acostumbrás ir a estos supermercados, en la listita agregá una nota más: "llevar envases de vidrio vacíos".

miércoles, 15 de enero de 2014

Reciclaje de chatarra en Mendoza

Lo que para muchos mendocinos equivale a basura sin ningún valor, o incluso negativo; para otros dedicados al reciclaje de chatarra, representa la fuente de ingresos de su familia.  
Máquina utilizada para el acopio de fardos de chatarra en Favorable SA
La chatarra recolectada en Mendoza genera aproximadamente unas mil toneladas de metal anuales, que luego son destinadas a acererías del resto del país para ser exportadas a Europa o China finalmente. 

En todos los departamentos de la Provincia existen depósitos dedicados a la compra-venta de este material, principalmente en Las Heras, Guaymallén, Maipú y Luján. Este es el primer eslabón en la cadena de reciclaje del hierro que se destina luego a las empresas siderúrgicas. 
Máquina utilizada para el acopio de fardos de chatarra en Favorable SA


Quienes se encargan de la recolección primaria del material, son personas que realizan esta labor de una manera informal para venderla luego a los centros de acopio. 

El material colectado es: la mayoría de vehículos fabricados con metales sólidos, estructuras metálicas como perfiles y angulares, lámina galvanizada, puertas y carrocerías, envases de lata como jugo, leche en polvo y pinturas.

El empresario Carmelo Germanó, es titular de una planta de reciclaje, Favorable SA, sita en calle Junín 1185 de Las Heras explica cómo se lleva a cabo el tratamiento del material: primero se pesa en una báscula, luego se clasifica y compacta con máquinas tipo prensas y esos fardos son vendidos a siderúrgicas. 

La chatarra metálica que proviene de autopartes, piezas industriales, calefones, calefactores, ollas, estufas, se paga alrededor de $3 el kilogramo. Es un negocio que genera mucha mano de obra en la zona. 

Las industrias que más generan chatarra son la automotriz, de electrodomésticos y la construcción. Pero también el aporte de los residuos domiciliarios es importante por la recuperación de latas que contienen hierro y estaño.

En Mendoza se estima que el 80% del volumen del mercado de la chatarra es de metales ferrosos y el resto lo componen bronce, cobre y plomo. El hierro que es utilizado en la industria de la construcción, tras las demoliciones se convierte en chatarra, y ésta a su vez se convierte en materia prima para la industria siderúrgica que reutiliza el hierro mediante su fundición, convirtiéndose así nuevamente en el producto de origen. 

Se genera así un circuito de aprovechamiento de estos desechos, que de otra manera producirían una contaminación importante. 

domingo, 5 de enero de 2014

Programa de acopio de PET en Rivadavia

Aunque no podamos denominarlo reciclaje de plásticos propiamente dicho, al menos lo que constituye su primera y esencial etapa, el acopio, ya está instalado como programa en la Comuna de Rivadavia.

Los puntos de recolección en el departamento del Este están emplazados en escuelas primarias, segundarias y SENS. El Municipio deja un canasto con bolsones en esas instituciones, y son los educandos quienes se encargan de juntar las botellas. Cuando el cesto está colmado la Municipalidad procede al retiro y sustitución del bolsón por uno vacío. 

El incentivo para los alumnos no se limita al cuidado del medioambiente; a cambio del PET recolectado obtienen como recompensa para sus colegios, un vale equivalente a dinero en efectivo que retiran por tesorería municipal. Ese dinero es de libre disponibilidad para las escuelas y ha sido invertido en la compra de computadoras, y arreglos de infraestructura. El Municipio de Rivadavia abona por el material un 100% más de lo que se paga en las chacaritas. 

Por su parte la Municipalidad se encarga de compactar el material recibido para destinarlo a la venta; aunque esta última fase, la de la venta, todavía no se concreta por lo reciente de la implementación del programa. Es que la máquina enfardadora llegó hace tan sólo un mes atrás. 

Lucio Gutiérrez, Secretario de Gobierno de la Municipalidad de Rivadavia, nos cuenta que "la puesta en marcha del programa responde más que nada al interés de ayudar a las escuelas y a la necesidad de concientizar a los chicos. De esta manera se libera al medioambiente de basura y se crea conciencia. Se trata de involucrar a los alumnos y para ello se realizó hasta un concurso de logos".

Como en época de verano las escuelas cierran, ahora se han depositado los canastos en la explanada municipal, también hay otros en la pileta del polideportivo y los domingos instalan uno en la peatonal. Así que, si vivís en Rivadavia ya no tenés excusa: en tu colegio o el de tus hijos, de pasada por la Muni, en el Poli o los domingos en la peatonal, depositá tus botellas plásticas y así ganamos todos. 

miércoles, 1 de enero de 2014

Recepción de plásticos y pilas en San Martín, Mendoza.


¿Ordenando la casa después de los festejos de año nuevo?

Si estás en San Martín, hacete un llegue por CADIM, y dejá ahí los envases de plástico.

  • Vos te desprendés de algo que no te es útil, 
  • el medioambiente se ahorra 300 años de trabajo para degradar el plástico, 
  • y una institución de tu comunidad obtiene ayuda para poder seguir ayudando. 

De paso, si no sabés qué hacer con esas pilas que tenés acumuladas en casa, aprovechás este momento para deshacerte de ellas despositándolas ahí en unos envases dispuestos para ello.

CADIM está ubicado en el Barrio Círculo Médico, Manzana D, casa 13; atrás del poder Judicial.

miércoles, 25 de diciembre de 2013

No olviden que las tapitas y botellas de este festejo 
pueden ayudar a mejorar la vida de alguien.
¡Feliz Navidad para todos!

viernes, 20 de diciembre de 2013

Cifras y datos Favorables al Reciclaje en Mendoza

En lo que a reciclado en Mendoza se refiere, la Empresa Favorable SA fue la primera en el tema del polirubro. Comenzó con esta actividad en el año 1995 dedicándose únicamente al reciclado del papel. Con el tiempo fue creciendo e incorporó vidrio, PET, chatarra de hierro, de materiales blandos como cobre, bronce y aluminio. Se buscó automatizar el prensado, se compraron autoelevadores tratando siempre de disminuir el esfuerzo del personal, de alivianar este trabajo que no es simple, para que los empleados hiciesen el menor esfuerzo.

En entrevista con Mendoza Recicla, su propietario, Carmelo Germanó, nos cuenta que el material que más se acopia es el cartón y papeles; ¡aproximadamente 600.000 kilogramos al mes! Pero las cifras continúan: 300.000 kilos de vidrio, 400.000 mil de chatarra; y unos 180.000 kilogramos de plástico PET y metales blandos mensuales. Tratemos de imaginar por un instante el beneficio que reporta al medio-ambiente el verse exento de tener que "digerir" , mes a mes, semejantes dimensiones de desechos. Ello sin contar conque se cuentan en nuestra provincia, al menos 10 grandes empresas dedicadas al rubro.

Lo colectado se obtiene de diferentes fábricas o pequeños depósitos y a veces de domicilios particulares; todo en el radio del Gran Mendoza, incluyendo Maipú y Luján en algunas ocasiones. También mediante la realización de campañas escolares, para que los chicos junten cartón, papel y botellas que luego la empresa retira a cambio de materiales de construcción, computadoras y también efectivo.

Entidades como Conín, el Hospital de Niños, y en alguna oportunidad el Lagomaggiore también se han visto beneficiadas por esta actividad; a través de la donación de terceros de lo obtenido por el suministro de material reciclable. Así, empresas locales como financieras, cementera, y generadora de energía, donan el material que para ellas no reviste utilidad, pero representan hasta un monto de 8000 pesos mensuales de beneficio para otras entidades. Todo ello por la entrega de material que en apariencia no tiene ningún valor.

Pero esta actividad a más de ser beneficiosa para el medio-ambiente, como toda industria genera trabajo. Se calcula que diariamente, unas 4500 personas viven de ello y esta es una razón más por la que se debe buscar hacer conciencia, para que se reincorpore al circuito comercial materiales como los cartones que impactan directamente en mejorar le medio ambiente evitando la tala de árboles.

El reciclado de plásticos, producto derivado del petróleo, permite el ahorro de miles y miles de tambores de ese combustible, que es un recurso no renovable. Además, con el proceso de recupero se evita la famosa cava para el entierro de basura y su magnitud disminuye notablemente; teniendo en cuenta que la empresa procesa aproximadamente 1 millón 200 mil kilogramos mensuales. 

Favorable SA está emplazada en Las Heras y tiene un merendero en el Barrio Democracia, donde desde hace años y a diario entrega leche, medias lunas y chocolate para 80 a 90 niños de ese asentamiento. 

Debemos tomar conciencia de que la mayoría de los objetos que tenemos rotos y en desuso se pueden recuperar y reinsertar al mercado y que en ese volver al circuito, no sólo evita daños al ambiente sino que genera trabajo. 

domingo, 15 de diciembre de 2013

El ecoparque de Kalundborg, una verdadera "simbiosis industrial"

Kalundborg es una ciudad de 20 mil habitantes situada a 100 kilómetros al oeste de la capital de Dinamarca. Desde 1960 se convirtió en un centro industrial de gran importancia para ese país gracias al establecimiento de un centro industrial de gran escala. Este hecho le ha merecido un reconocimiento como paradigma urbano de productividad. 

Kalundborg es una de las principales zonas industriales de Dinamarca.
Compuesta de nueve empresas independientes entre las que se encuentran
las más importantes refinerías y centrales térmicas del país.

 El principio de la innovación ecológica en Kalundborg es sencillo: consiste en controlar la complejidad de las actividades industriales ordenando las empresas en una estructura similar a la de una cadena alimenticia. La ciudad se concibe como una estructura similar a la de una cadena alimenticia, como una unidad compuesta de relaciones orgánicas; éstas abarcan una gran variedad de especies que interactúan con los recursos materiales disponibles. 

A través del Parque Eco-Industrial, la ciudad ha encontrado nuevos potenciales económicos donde parte del flujo material se recicla para proteger las reservas naturales. La jerarquización de los sectores productivos ha permitido la ocupación y rentabilidad de los habitantes de la ciudad y la reducción de la carga de desechos materiales en el agua, el suelo y el aire de la región.

Simbiosis industrial es un concepto en el que las industrias de una región colaboran para utilizar los sub-productos de otras compañías o y de esta forma compartir recursos y la estabilidad del sistema.  El resultado de esta política urbana ha repercutido en beneficio ambiental, que a su vez produce un beneficio social, y redunda en un mejoramiento de la sostenibilidad.
En Kalundborg el desecho de una fábrica 
deviene en el recurso de otra.

El eco-parque de Kalunborg es el feliz resultado de tres decenios de toma de conciencia y de esfuerzos que han visto, poco a poco, desarrollar proyectos de intercambio de agua, desechos y energías entre las plantas de producción. En ese parque original, el desecho de una fábrica deviene en el recurso de otra. Los circuitos de reutilización permiten disminuir el consumo de materia y energía.


El objetivo de cada cooperación es antes que nada, ganar dinero. El primer proyecto fue el de la refinería Statoil que ante las dificultades de aprovisionamiento de agua a principio de los '70 presionó a la municipalidad para construir una tubería que una la refinería al lago de Kalundborg. A cambio de ese servicio Statoil se comprometió, después del uso, a proveer de agua caliente a la central térmica vecina y a reciclar su agua para que salga al menos tan limpia como había entrado.

Unos años más tarde, los ingenieros de la central térmica propusieron a las empresas vecinas suministrarles directamente el calor con el vapor de agua que ellas generaban. Éstas aceptaron y desde entonces disponen de ello para el consumo de sus fábricas o para hacer funcionar sus turbinas.

Al final de los '80, es una empresa piscícola se instaló para beneficiarse del agua tibia y limpia que sale de la central térmica. Desde entonces produce cerca de dos cientos toneladas de truchas y salmón cada año.

Los últimos proyectos han surgido con relación a los desechos. En lugar de ser tirados, son utilizados como materia prima o como recurso por las fábricas vecinas. La central térmica por ejemplo, vende doscientas mil toneladas de dióxido de azufre que su producción genera al establecimiento vecino para la producción de paneles de yeso. Estos desechos son reciclados en la fábrica de enfrente.

Otro ejemplo: más de un millón de toneladas de residuos de levadura de la fábrica de producción de insulina de Novo Nordisk se recuperan para enriquecer la alimentación de ochocientos mil cerdos que se crían en las granjas vecinas.

Se trata de veintitrés proyectos de colaboración (diez sobre gestión compartida del agua, siete sobre energía y seis sobre desechos) que permiten una reducción global del impacto ambiental del predio de Kalundborg.

Los resultados son sorprendentes. El consumo de agua de nueve empresas ha disminuido un 25% en diez años y casi tres millones de metros cúbicos se economizan al año. También cada año se evita la utilización de cuarenta y cinco mil toneladas de petróleo, de quince mil toneladas de carbón, y que ciento setenta y cinco mil toneladas de dióxido de carbono (uno de los principales gases que tienen efecto invernadero) sean lanzados a la atmósfera.

Todos estos proyectos nacieron de la voluntad de evitar los residuos. Después de la primera cooperación, se han economizado más de 60 millones de euros. Desde el punto de vista económico, todas estas iniciativas son rentables y el retorno sobre las inversiones muy rápido. La mayoría de los proyectos se han rentabilizado en dos años, y los otros en un período máximo de cuatro años.

Este ejemplo muestra perfectamente que las industrias pueden ser rentables y eficaces en disminuir el impacto sobre el medio ambiente. Incita a considerar los procesos industriales como las reacciones de un metabolismo. El parque industrial se parece también a un ecosistema, con una multitud de interacciones y de interdependencias.

Resulta útil inspirarse una vez más en la vida en estado natural. En la naturaleza el menor desecho es un recurso para otro organismo. Y en la evolución, la facultad de consumir la menor cantidad de recursos posibles, un criterio de selección natural.

La concepción clásica de una fábrica para un industrial ha reposado mucho tiempo sobre un esquema de pensamiento muy extendido que considera los recursos como infinitamente disponibles. Pero la Tierrra no es capaz de producir materias como los metales petróleo al infinito, ni de absorber después de todo los desechos producidos. En todo caso no al ritmo que el hombre le impone actualmente.

El ejemplo de Kalundborg encarna el nuevo estado de espíritu que habría que adoptar.